Bueno, pues ¿puedo hacer una confesión?
Venga, sí, yo creo que estamos en familia. Y si has llegado hasta el final de esta entrega es porque eres ya de los habituales. Incluso si es la primera vez que nos escuchas, ya te puedes considerar como de la familia PLAYJUKEBOX.
Bueno, pues voy a revelarte mi pequeña confesión musical de este verano. Resulta que estaba yo en mi viaje de vuelta hacia Madrid cuando me enfrentaba a un buen número de horas por delante de trayecto. Y tenía que o intentar dormir como fuera o buscarme un entretenimiento para esas horas muertas. Y aquí es donde tiré de clásicos. Los clásicos nunca fallan, ya sabes. Es una fórmula que siempre funciona.
Y entonces es cuando di al play de una película que sólo habré visto como unas 20 veces. ¿Exagero? Puede que no.
Mamma Mia, ese musical que monta una historia partiendo de la base de las canciones de Abba. Ese musical que nos descubrió que actores de toda la vida como Meryl Streep o Pierce Brosnan pueden cantar. Unos mejores que otros, eso sí. Ese musical que lanzó a la fama a ese joven talento llamado Amanda Seyfried. Ese musical que es una delicia de ver, de escuchar y de dejarse contagiar. Lo dicho, una fórmula clásica. Como la de la Coca-Cola, que sabes que tiene demasiado azúcar. Que no es el mejor producto gastronómico. Pero, cielos, qué bien sienta cuando tu cuerpo lo necesita.
Pues nada, lo dicho, que allí que le di al play de Mamma Mia y volví a disfrutar de sus escenas y su música. Y, entre otras, de esta canción para la que guardo hoy la moneda extra. Our Last Summer. Una canción muy apropiada para despedir este programa. Y que habla de recuerdos de verano. En este caso de un verano en Paris. Pero que podría ser en una playa del Mediterráneo, en un jardín de un chalet a las afueras o en una isla perdida por algún lejano continente. Da igual. Lo importante es no olvidar esas sensaciones que nos trae siempre el verano. Y desear que llegue pronto ya el siguiente. Como así será…