Yo aquí y ahora te traigo otro tesoro que es a la vez musical y veraniego. Cuando era apenas un adolescente disfrutaba viendo pasar los días de verano y descubriendo nuevas sensaciones. Unas veces era el sabor de un gazpacho más rico que otro. Otras veces era un albaricoque que se deshacía en tu boca. Y a veces, dulces veces, era una canción, una melodía, un grupo que despertaba mis sentidos musicales.
Uno de esos grupos que tengo asociado en la memoria al verano fue la banda española Presuntos Implicados. Una banda que inevitablemente estaba unida a la dulce voz de su cantante, Soledad Giménez. Conocida como Sole.
Sole no sólo aportaba la voz, esa voz que sólo puede salir de una genética o de una naturaleza sabia que dota a algunos elegidos de una cualidad única. Una voz que no se puede impostar, ni entrenar o fabricar. La tienes o no la tienes. Es así de sencillo. Y así de complicado, a la vez.
Pues Sole remataba con su voz las dulces y preciosistas canciones de Presuntos Implicados. Pero no sólo eso. También componía algunos de sus temas. Es el caso de este Mi Pequeño Tesoro que va a sonar a continuación.
No hay duda de que ese pequeño tesoro al que se refiere la canción es alguno de sus dos hijos nacido seguramente en algún momento cercano a la composición del tema. Dice la letra…
Mi pequeño tesoro se halla escondido
Entre el valle y el monte que hay en mi ombligo
Mi pequeño trocito de gloria
Es el alba que alumbra una nueva historia
Y quien conoce esa sensación sabe que es así. Que hay un pequeño tesoro que a veces se encuentra entre el valle y el monte que hay en el ombligo.
Y al que tan bien supo dar voz Sole Giménez con su banda Presuntos Implicados en esta canción, este pequeño tesoro, que suena así…