Lo que viene ahora es otra genialidad… situémonos… finales de los años 70… llega la música disco. Y mientras se produce ese momento de traspaso de una generación que barre de las listas a otra, conviven por unos meses en las listas de éxitos artistas de ambas épocas. Y así, podemos ver, por ejemplo, a dos reinas de la música compitiendo por el número 1. Una reina como Barbra Streisand, que no tenía rival en cuanto a capacidad de canto. Y una reina de levantar caderas que estaba llegando como un terremoto, llamada Donna Summer.
Año 1979. Alguien debió pensar, vete a saber si en una de esas noches de borrachera… ¿y si juntamos a Barbra Streisand con Donna Summer en una canción? Que es como decir hoy en día… ¿y si juntamos a Bad Bunny con Taylor Swift?
Un exabrupto, una idea loca que debería haber quedado ahí, en esa barra de ese bar.
Pero no. Por una vez, la idea fue a más. Y hubo quien incluso decidió ponerla en marcha.
Agosto de 1979. No sé si fue por el calor. Si fue por el aburrimiento. Pero la magia ocurrió.
Se juntan en el estudio Village Recorder de Los Ángeles las dos rivales de las listas. Donna Summer y Barbra Streisand. Y graban un curioso tema. Muy curioso. Porque en realidad son dos canciones en una.
Arranca con un tema muy del estilo de Barbra Streisand. Para al cabo de un rato hacer una pequeña parada y es cuando arranca otro tema completamente diferente. Un himno de la música disco que parece totalmente diseñado para Donna Summer.
Lo curioso, gracioso… lo alucinante… es que las dos cantan en las dos partes. Y la mezcla, la fusión de estilos les sienta muy bien. Lo dicho, otra genialidad más. Escúchala y dime qué te parece en los comentarios…