Para la moneda extra viajamos en esta ocasión a Bélgica.
No es un país del que se suela hablar mucho a la hora de buscar tendencias musicales o artistas. Pero de allí es uno de los cantantes, compositores y productores más interesantes de la Vieja Europa de los últimos años.
Se llama Stromae. Es hijo de padre de Ruanda y madre belga. Se dio a conocer con una canción titulada Alors on danse allá por el año 2010.
Pero no es uno de esos llamados “one hit wonder”. Para nada. Stromae tiene mucho talento como ha demostrado ya en varias ocasiones. Y como, espero, lo haga en muchas más.
Es un artista complejo que no tiene reparos en hablar, por ejemplo, de salud mental y de sucidio. Como hizo con una canción titulada L’enfer.
También es alguien que no duda en parar si lo tiene que hacer. Lo hizo en pleno éxito de su carrera para regresar el año pasado con un álbum nuevo. Y lo ha vuelto a hacer el pasado mes de abril en plena gira europea. Canceló sus conciertos porque -decía- “mi salud no me permite desgraciadamente continuar yendo a vuestro encuentro por el momento”.
Stromae, como te decía, lanzó álbum nuevo donde hay varias joyas musicales. Una de ellas es esta canción que le quiero pedir hoy a nuestra PLAYJUKEBOX para cerrar el programa. Un tema dedicado a todos esos seres anónimos a los que nadie dedica una canción normalmente.
A Rosa, que limpia el estudio cuando los artistas se marchan. A Albert, que recoge los vasos después del brindis. ¿Y si celebramos a quienes no celebran? se pregunta Stromae. Y a mí me parece una propuesta genial. Para ellos va también dedicada esta moneda extra.
