Hoy voy a lanzar una moneda extra especial. Y es que el pasado viernes sacaba nuevo álbum -avisado con muy pocos días de antelación- el cantante más exitoso de la actualidad. Y no, no canta en inglés habitualmente, no es de un sitio cool como Los Angeles o Nueva York, no es de Inglaterra. No. Es de Puerto Rico. Domina el español, canta normalmente en español y se llama Bad Bunny.
Y sí. Es el cantante de una generación. Y resulta que en su nuevo álbum llamado Nadie sabe lo que va a pasar mañana comienza con una canción que a mí me ha parecido bastante interesante. Un poco distinta a lo que estamos acostumbrados a escuchar de este cantante. Es un tema intimista acompañado de una instrumentación bastante agradable. También te digo que no en la línea habitual suya. Está experimentando con nuevas formas de jugar con la música y esto se agradece bastante.
Y yo creo que ya a estas alturas ha demostrado que no es un fenómeno pasajero. No es una moda. No es un cantante de una única canción o de un único álbum. Es un cantante de una nueva generación, de la generación actual. Y los que peinamos canas o los que ya no somos de esta generación corremos un peligro. Que es el peligro de despreciarle como de hecho hace mucha gente. Porque «no me gusta el trap», porque «no me gusta cómo viste», porque «no me gusta cómo canta», no me gusta «cómo pronuncia las erres, poniendo una L en lugar de una R». Sí, estás en tu derecho. Puedes hacerlo. Puedes opinar así. Pero a lo mejor puedes también intentar abrir los oídos.
A lo mejor puedes intentar no repetir exactamente el mismo error que repitieron nuestros padres. Que a su vez cometieron nuestros abuelos, sus padres… Sí, porque esta misma sensación de rechazo de estos nuevos músicos, de esta nueva música o esta nueva forma de cantar ya la vivieron otros que te sorprenderá a lo mejor saberlo. Pero Frank Sinatra, Elvis Presley, The Beatles, Madonna… ¿qué curioso, no? Todos ellos fueron rechazados por esas personas mayores en su día porque eran estridentes, porque «eso no es música», porque «hay que ver cómo visten», porque «hay que ver cómo bailan» o «qué incorrectos».
Vaya. Y ahora resulta que estamos repitiendo lo mismo. ¿De verdad? ¿De verdad vamos a tachar a Bad Bunny por los mismos errores, las mismas críticas que hicieron nuestros padres y que hicieron antes nuestros abuelos por los siglos de los siglos? ¿De verdad no vamos a darle una oportunidad? ¿No vamos a abrir un poco los oídos y escuchar, oír lo que nos quiere contar este hombre?
Yo te invito a hacerlo con la primera canción con la que abre este álbum que acaba de lanzar. Canción que se llama NADIE SABE. Que es bastante intimista y tiene una letra que invita a reflexionar. A dejarle escuchar. Yo te invito a hacerlo. Y quiero agradecer también a Daniel, quien me ha ayudado a comprender que hay una nueva forma de hacer música y unas nuevos cantantes, bandas, grupos que representan a una generación y a quienes no debo despreciar simplemente porque sean un nuevo estilo.
Espero que lo hagas. Que le des la oportunidad de escucharlo y que me cuentes en los comentarios qué te ha parecido porque a mí… vale, no es mi artista favorito, ni va a ser mi canción favorita pero me ha gustado bastante este NADIE SABE de Bad Bunny.