Seguimos buscando canciones para decir adiós. Y ahora nos fijamos en una titulada, Goodbye Stranger del grupo Supertramp.
En 1979, la banda británica se marcha a vivir a Estados Unidos. Y desde allí lanzan su sexto álbum, Breakfast in America. El más exitoso para Supertramp con más de 20 millones de copias vendidas. Aunque, paradojas de la vida, este cambio de residencia a Estados Unidos y este álbum exitoso también suponen el comienzo del fin para el grupo.
Goodbye Stranger es un tema compuesto por el miembro de la banda Rick Davies. Este adiós que anuncia la letra de la canción se supone que es un adiós a su compañero de la banda y el otro compositor de los temas de Supertramp, Roger Hodgson.
Rick Davies quien también toca el órgano en el grupo, compone una canción que permite sacarle todo el brillo tanto a su órgano Hammond como a su piano eléctrico Wurlitzer. Ese que se convierte en el sonido tan distintivo de Supertramp.
Pero no sólo. También deja hueco al final de la canción para que su compañero de aventuras musicales Roger Hodgson y guitarrista de la banda pueda lucirse con uno de los mejores solos de guitarra, ya no de Supertramp, sino de la Historia de la Música. Así, a secas, como afirman algunos críticos musicales.
El esplendor musical y las dotes a los instrumentos de la banda se aprecian más todavía cuando la versión de este Goodbye Stranger suena en un directo como el que escuchamos a continuación.