Desde tiempos prehistóricos, antes incluso de que los humanos pudiéramos escribir nuestra propia historia, siempre ha existido esa obsesión por medir el tiempo: relojes de sol, relojes de arena, de péndulo, mecánicos y con manecillas, digitales o inteligentes.
El que se considera como el más antiguo, fue encontrado en Egipto y data de hace más de 3500 años. Es muy curiosa la importancia que le damos; la presencia de relojes en grandes plazas y torres, nuestras casas, el trabajo…incluso pegados a nuestro cuerpo en el bolsillo del pantalón. Existen incluso relojes de fuego los cuales nos dan una estimación del paso del tiempo en función a relación en la velocidad de consumo de una vela o barritas de incienso.
Y todos estos instrumentos tienen una función; al margen de hacernos llegar a tiempo, o no…los relojes nos hacen tomar conciencia del paso del tiempo, de nuestra existencia, de que tiempo y espacio van de la mano y pasan por encima de nosotros. El universo es un enorme reloj con mecanismos internos que ningún relojero se atrevería a resolver.
Si, me pongo un poco existencialista, porque la canción que viene se titula Time y es una historia sobre eso, sobre el tiempo. Perteneciente a la obra maestra The Dark Side Of The Moon de 1973, la canción escrita por Roger Waters es un lamento por la pérdida de un tiempo muy valioso que algún día desearás tener de nuevo.
Una inmensa cantidad de imágenes líricas y sensaciones de oportunidades perdidas se condensan en 7 minutos.
La canción comienza con el sonido de numerosos relojes que seguramente te van a despertar o cuanto menos te van a llamar la atención. Esta introducción de casi dos minutos es una especie de ironía que te recuerda el precioso tiempo que vas a perder escuchando a Pink Floyd cantando sobre perder el tiempo.
En el primer verso, Time nos muestra donde comenzamos todos, cuando somos niños y creemos que tenemos todo el tiempo del mundo. David Gilmour nos dice:
Cansado de estar tumbado al sol
Quedándote en casa viendo la lluvia
Eres joven y la vida es larga
Y hay tiempo para matar hoy
Luego las cosas cambian en la historia de esta canción.
Y entonces, un día, te das cuenta de que has dejado 10 años atrás.
Nadie te dijo cuando correr
Te perdiste el pistoletazo de salida
A medida que avanza el resto de la canción, el narrador envejece y las cosas se vuelven más y más lentas para desembocar en una nostalgia solemne.
Cada año se va haciendo más corto, nunca pareces encontrar el momento
Planes que quedan en nada o en media página de frases emborronadas
Aguantar en silenciosa desesperación es el estilo inglés
El tiempo se ha acabado, la canción terminó, pensé que tenía algo más que decir
En los minutos finales de Time se puede oír una versión reprise de otra canción del mismo álbum, Breathe (In the Air) – también conocida como Home Again. Esto se puede interpretar como el momento real en que llega la muerte. Time termina en su álbum y pasa a la siguiente pista maravillosamente con The Great Gig in the Sky – El gran concierto en el cielo.
Me podría pegar hablando todo un programa de este disco, pero me estoy adelantando aquí. Hagamos una pausa y disfrutemos de Time de Pink Floyd…