Hoy sí que sí, vamos a meterle mano a la ensaimada de 1904. Y lo vamos a hacer de una forma especial. Tenemos un tema. Se compuso en 1904 por Theodore Morse. The Woodchuck Song, haciendo honor a un famoso trabalenguas en inglés que no voy a tratar de reproducir aquí. El caso es que Bob Roberts al que apodaban Ragtime Bob Roberts grabo una primera versión en este 1904.
Desde aquel año ha viajado hasta este 2020 en una versión de Aaron Chupa, cantante compositor, DJ y futbolista acompañado en esta ocasión por Little Sis Nora.
Okey si como me sucede a mí no sois fans de este sonido tan recalcitrantemente moderno, podemos ir un pasito atrás en el tiempo, y disfrutar de un fragmento de otra versión de la mano de la irreverente banda Goldfinger.
¿Demasiado metalera? Podemos disfrutar si preferís de una versión fabulosa del Barbershop Harmonies volume 2 de los siempre geniales Impalas.
Yo creo que el mensaje de la sección de hoy queda sobradamente plasmado, verdad. Como un tema de 1904 ha podido viajar y colarse en el candelero musical de varias generaciones diferentes. Como lo que nos parecen revoluciones únicas no son sino diminutos episodios de idas y venidas, subidas y bajadas, mareas que llevan nuestras mentes y sensaciones flotando en inmenso mar del tiempo.
Me despido con mi versión favorita del tema, otra versión grabada en los 50 por el tejano Tex Beneke, saxofonista y director de banda, al que podríamos llamar el sucesor directo de Glenn Miller. Añejada en barrica de roble, digamos que esta tiene, bueno, la graduación perfecta para mi rancio paladar. Arañazos y ronroneos para todas y todos. Nos vemos, en el destello de una trompeta cualquiera.