Es como si yo hubiera podido pedir un deseo. Deseo que juntes a mi cantante favorita, Etta James… con mi músico de jazz favorito.
Una genialidad que junta a dos reinas de la época en un tema con dos estilos diferentes.
Dos cartuchos de dinamita que han hecho tambalearse los cimientos del rock en España.
En el mismo lugar. Ese rincón que sólo dos personas conocen y asocian el uno al otro.
Hay dúos explosivos porque te parece imposible que se puedan juntar dos artistas así.