Una buena dosis de metales, una voz potente y un ritmo contagiador es todo lo que se necesita para resucitar este tema.
Dicen que Beethoven compuso esta romántica pieza inspirándose en una alumna suya.
Es de esas canciones de cantar con un buen trago de tequila a las tantas de la madrugada.
Es uno de esos clásicos llamados estándares del jazz. Con música, entre otros, del maestro Duke Ellington.
Es de esos temas oscuros que te hacen reflexionar. Una canción que describe comportamientos obsesivos y tóxicos.
Black Keys tiene algo muy curioso. Y es que, sin conocerles, te parece que oyes una banda formada por 3 músicos o más.