Después de un año y medio de silencio, cambios e incertidumbre, esta nueva canción nos golpea como una flecha.
Michael Kiwanuka es para mi el Marvin Gaye de nuestros días. Aunque no tenga el mismo reconocimiento.
De un cántico espiritual del siglo XIX a una canción usada en manifestaciones todavía en el XXI.
Una canción que surgió mientras su cantante pelaba patatas en la cocina.