Una de las primeras composiciones de la era moderna inspirada por el amor de su compositor a su pareja masculina.
Empezó como una apuesta sobre si era posible o no hacer una canción de Navidad que no fuera melosa y sensiblera.
Terminamos nuestra sesión de hoy recuperando otra de las composiciones que nos regaló el año 1922.
Esta versión, queridos cats, contiene nitroglicerina pura, suficiente plutonio radioactivo para manteneros calientes hasta marzo.
El frío se mete dentro, y la mejor manera de sacarlo es bailando, amigos. Lo sabían bien en Chicago, en 1922.
Vamos a deleitarnos con el muy bailable tema SWING, BROTHER, SWING.