Lo suyo no fue un camino de rosas. Más bien estuvo lleno de obstáculos. Igual piensas que cuando empezó a grabar canciones en solitario, tras su separación tanto personal como artística de Ike Turner, ya eran todo éxitos para Tina Turner. Pues no. Pasaron varios años sin pena ni gloria. Como lo oyes.
Era el año 1978. Tina Turner había tenido la valentía de separarse de su pareja artística Ike con la que formaba el dúo Ike & Tina Turner. De esa relación tóxica y violenta ya se han escrito ríos de tinta y, sobre todo, hay una película biográfica que nos metió en lo que había sido su vida a todos. What’s Love Got to Do with It o Tina (1993).
Y desde que rompió con Ike pasaron varios años hasta que logró volver a triunfar esta vez ya en solitario. Sí, como lo oyes, la industria discográfica en esos años ignoraba a Tina Turner y rechazaban grabarla. Así que tuvo que conformarse con sacar sus álbumes en sellos pequeños independientes.
De la etapa con Ike vamos a rescatar otro de esos sólidos argumentos en forma de canción que demuestran la fuerza, la potencia que tenía (y mira que me cuesta hablar ya en pasado de ella) Tina Turner. Aquí coge el tema The Locomotion, tema de los 60 cantado en su día por una cantante llamada Little Eva, y lo hace suyo. Le da una vuelta de 180 grados y lo convierte en un tema soul funky desgarrador.
Foto de Tina Turner de Wolfiewolf