Para este segundo tema navideño, la familia de amantes de los banjos ha elegido mi canción navideña favorita de todos los tiempos, y para mí, una de las mejores canciones del mundo. Para pincharla he tenido que batirme el cobre con el mismísimo Juan Espantador de Leones, experto en punk, entre unas cosas, y neoyorkino de cabecera, entre otras.
Shane MacGowan vive todavía, cosa que siendo quien es y habiendo vivido lo que ha vivido, tiene bastante mérito. Dicen que apenas puede andar, y solo recibe visitas de algunos viejos amigos. Entre ellos, Julian Temple, el director de cortos sobre Los Sex Pistols y Johnny Deep, de quien es amigo hace treinta años, según escribe Marta Medina en su artículo de El Confidencial.
Johnny Deep cuenta que, en una visita a Irlanda, Shane MacGowan le dio al actor tres pastillas, que le hicieron perder la conciencia y aparecer varios días más tarde en la costa francesa.
Pero, lo que de verdad nos interesa del bueno de Shane, es que es el alma de Los Pogues. El grupo de folk irlandés más importante del siglo XX. La voz de los paddies, los emigrados irlandeses a Inglaterra, mano de obra barata de la que se mofaban los ingleses. Un grupo, que gracias a Shane, y según cuentan de forma poco menos que casual, fusionó la música tradicional irlandesa con el punk más rabioso. Fueron el puente más radical que podría haberse construido entre el pasado y el futuro de Irlanda. Bono llegó a decir de Shane que es «el mejor poeta que ha dado Irlanda».
En realidad, la canción que vamos a escuchar parte del lado más dulce y más amargo de los Pogues: La historia de la canción se remonta a 1985, cuando Jem Finer, compositor y multi intrumentista de la banda dio a luz una melodía y una idea sobre un marino que echa de menos a su mujer en Nueva York. Cuando se la mostró a Marcia su mujer, está le dijo «en primer lugar esa canción no es una canción de The Pogues, y en segundo, tú no sabes nada de marinos, trata de escribir algo sobre lo que sepas de verdad».
Acto seguido, según publica El Mercurio, Finer le preguntó a su esposa si se le ocurría alguna historia. Y ella le sugirió una trama sobre una pareja que no está pasando por su mejor momento financiero en Navidad. En vez de gastarse el poco dinero en regalos para los niños, el hombre lo desperdicia apostando por un caballo de carrera pero, al final, se reconcilia temporalmente con su pareja porque el caballo gana. “Escribí dos canciones: una que tenía esa historia y otra que tenía otro guion. Pero la historia sobrevivió”, relata. “Shane (MacGowan, cantante) la transportó a Nueva York y la reescribió, lo que siempre fue la intención. Él era y es el mejor letrista de los dos”.
Es una canción de Navidad que no habla de nieve ni de trineos, sino que recoge frases como…
Eres una vieja zorra en basura
You’re an old slut on junk
Eres un cabrón, gusano
You scumbag, you maggot
Tu maricón piojoso barato
You cheap lousy faggot
Feliz navidad tu culo
Happy Christmas your arse
Y al parecer esto responde a una apuesta personal con Elvis Costelo (quien, en aquellos entonces, era el productor de la banda) sobre si era o no posible hacer una canción de Navidad que no fuera melosa y sensiblera.
El resultado, queridos cats, es “Fairytale of New York”, una de las canciones navideñas más populares en la historia de Gran Bretaña. Lanzada el 23 de noviembre de 1987, esta balada folk irlandesa —cantada a dúo entre MacGowan y la inglesa Kirsty MacColl— tuvo varios éxitos repetidos. Llegó a alcanzar el top 20 de los rankings británicos en 14 ocasiones desde su lanzamiento y logró vender más de 1.180.000 copias. En diciembre del 2012, una encuesta de la cadena de televisión británica ITV le otorgó el reconocimiento de “canción navideña favorita de los británicos” y, en la última década ha sido versionada, ya sea en vivo o en estudio, por artistas como Ed Sheeran, Coldplay, KT Tunstall y Florence and the Machine.
Para mí, esta canción estará ligada para siempre a mis noches de borracheras navideñas con el equipo de Rugby Físicas, muchos de cuyos miembros son fervientes radioescuchas de Jukebox. Así pues, queridos camaradas, os dedico a vosotros esta canción. Feliz Navidad mis amigos. Fisicar Bar.