Una canción dolorosamente hermosa inspirada en las relaciones y las trampas que las acompañan.
Ultimas canciones
Paul Simon la compuso inspirándose en una frase de un tema de góspel y en una melodía de Bach.
Esta fue una de las primeras canciones del verano, cuando el concepto apenas se estaba inventando.
Entre sonidos diversos notarás un ritmo fuerte, una especie de golpe que te marca el compás claramente de la canción.
Para algunos, es una de las mejores canciones de los años 90. Para otros, es una de las canciones más molestas.
Todo forma parte de ese juego con la vida al que tanto le gusta jugar a Rosalía.