No hay pecador mayor en este poblacho que Stagger Lee. Vamos a dejarnos de tonterías. Estamos hablando de alguien capaz de pegarle cuatro tiros al dueño de la cantina por chulearle. No te pases ni un pelo con Stagger Lee porque primero pone la bala y después la palabra.
Ah y si piensas que esto va de postureo, no te equivoques. Stagger Lee, el protagonista de la canción que vas a escuchar a continuación, existió. Dicen que está inspirada en un personaje de finales del siglo XIX. Lee Shelton, un pimpollo, alguien de los barrios bajos con quien mejor no cruzarse en la ciudad de St. Louis (Missouri).
Este Lee Shelton, la noche de Navidad de 1895 estaba con su compañero de juergas y negocios turbios cuando se pelearon entre nubes de alcohol. El compañero le quitó el sombrero y eso bastó para que Lee zanjara la pelea con unos cuantos disparos. Acabó en la cárcel, salió, le volvieron a pillar por asalto y robo. Y así es como dio forma a una leyenda. Una leyenda que acabó en canción.Stagger Lee es un tema que en manos de Nick Cave recupera la esencia del western más clásico. Aquí, el cantante más que cantar, narra la historia de este matón chulesco. De este personaje lleno de pecado desde la punta de sus botas hasta el sombrero arrebatado. Con todos ustedes, Stagger Lee.