Si eres un fan de esta serie, seguro que habrás cerrado los ojos para ver los créditos del opening en tu mente. Este es uno de esos temas que cuando lo escuchas te transporta al mundo de Westeros y la lucha de poderes entre reyes, reinas, príncipes y princesas.
Juego de Tronos, a pesar de sus dragones y sus mitos, no es precisamente un respiro de la realidad política y de conflictos en los que vivimos. Parte de la razón por la que nos encanta es que sus conflictos, su violencia, sus triunfos y fracasos, los gobiernos y personajes, reflejan los nuestros, los que nos acompañan en las noticias todos los días, nuestros días.
Si, la serie puede servir de espejo de nuestra historia. No sé, cosas terribles como las que están sucediendo en Ucrania. La incertidumbre de que ocurrirá en Taiwán, si China invadirá la isla y esto provocará un conflicto a un nivel mundial. O simplemente los movimientos estratégicos de poder que se producen en la política sobre el tablero de senados y congresos. La serie también contiene algo que nos atemoriza…dragones que actúan como armas nucleares capaces de destruir y aniquilar ciudades enteras.
Puede ser que el final de la saga fuera precipitado y los guionistas le metieron prisa al desenlace. Puede que el último episodio no llegará a la altura artística de otros. Pero el monólogo de Tyrone Lanister se me quedó grabado en la mente y que sirve como semilla para la esperanza de un futuro de paz y prosperidad:
«He tenido mucho tiempo para pensar sobre nuestra historia sangrienta, sobre todos los errores que hemos cometido. ¿Qué une a la gente? ¿Ejércitos? ¿Oro? ¿Banderas? No, historia. No hay nada más poderoso en el mundo que una buena historia. Nada puede pararla. Ningún enemigo puede derrotarla. ¿Y quién tiene una mejor historia que Bran ‘El Tullido’? El niño que cayó de una torre alta y sobrevivió. Sabía que no podría volver a andar así que aprendió a volar. Él es nuestra memoria. El que guarda todas nuestras historias. Las guerras, las bodas, los nacimientos, las masacres, las hambrunas, los triunfos y las derrotas. Nuestro pasado. ¿Quién mejor que él para liderarnos en el futuro?»