Seguimos escuchando canciones que son pura fantasía. Y ahora, yo te pregunto ¿acaso no hay mayor fantasía que la de que un estudio de animación, pero no uno cualquiera, el mayor estudio de animación del mundo llamado Walt Disney Productions haga una película dedicada a la música clásica?
Esto es lo que pasó allá por un lejano año 1940. Fue el tercer largometraje de la fábrica de películas creada por el famoso Walt Disney. La idea fue la de juntar obras de compositores de la talla de Johann Sebastian Bach, Tchaikovsky, Stravinsky, Beethoven, Schubert… en definitiva, un auténtico banquete de música clásica para que los más pequeños también aprendieran a disfrutar de algunas de sus obras maestras.
Desde su estreno en los cines allá por el 13 de noviembre de 1940, esta genial idea de Fantasía ha recuperado con creces la inversión para hacerla posible. Frente a los 2,28 millones de dólares que costó ponerla en marcha, se calcula que ya lleva recaudados unos 80 millones de dólares.
Ha habido después alguna que otra secuela e intento de hacer más versiones parecidas. Pero, la realidad, es que ninguna supera en originalidad y atrevimiento a la original de 1940.
Te dejo con una muestra musical, a la que por supuesto le falta la imagen de Mickey Mouse danzando, pero eso es imposible de mostrar en un podcast sonoro. Lo que sí podemos disfrutar es al director de orquesta Leopold Stokowski dirigiendo a la Orquesta de Filadelfia interpretando nada más y nada menos que La Suite del Cascanueces de Tchaikovsky. Pura Fantasía…