En un programa dedicado a canciones sobre conejos no podía faltar un guiño, un pequeño homenaje en forma de sintonía a Bugs Bunny. Ese dibujo animado que tantas veces vimos en la tele.
Por cierto, también el culpable de que mucha gente piense que lo que no puede faltar en una buena dieta de conejo es una zanahoria. Y no. Resulta que las zanahorias en realidad no forman parte de la dieta natural de los conejos. Tienen demasiada azúcar para ellos y no es bueno que las coman, como mucho en alguna ocasión puntual.
¿Y qué comen o deberían comer los conejos? Pues heno. Heno es lo que forma como el 80 por ciento de la dieta de estos animales. El resto algo de verdura fresca. Y nada más.
Eso sí. También tienen que beber agua, mucha agua. Te sorprendería saber que un conejo que pesa un kilo puede necesitar beber tanta agua como un perro de 4,5 kilos de peso. Así que, ya sabes, si pasas al lado de un conejo dale agua, te lo agradecerá.
Otros que estuvieron muy agradecidos al conejo fueron los miembros de la banda Jefferson Airplane. Y es que una canción con el nombre de este animal, White Rabbit, les trajo dos cosas. Les trajo a una nueva cantante a la banda, Grace Slick, quien venía con este temazo debajo del brazo. Y les trajo su segundo éxito, su segunda canción en el Top 10 en el año 1967.
Grace Slick, quien estaba en otra banda llamada The Great Society, había compuesto este White Rabbit influida por la lectura del libro Alicia en el País de las Maravillas. Afortunadamente para Jefferson Airplane, la otra banda no había llegado a grabar esta canción. Y cuando la anterior cantante del grupo tiene que abandonar la formación por el nacimiento de su hija, Grace Slick entra en escena con tema nuevo a cuestas.
Tema que graban el 3 de noviembre de 1966 y que, con razón, se convierte en éxito para una banda que desde entonces ya ocupa un lugar destacado en el olimpo de las grandes bandas.