Aquella noche, Bruce dice que acaba de escribir una canción y quiere tocarla antes de empezar el concierto.
La canción parece urgente y sincera. La voz de Springsteen suena reconfortante y cómoda.
Arde de deseo y este no es un deseo ordinario, es un fuego que él ha concluido que solo ella puede enfriar.
Bruce Springsteen nos dice en esta canción que no se puede encender un fuego sin una chispa.